¿Quieres saber cuándo prescriben las facturas?¿Existe un plazo? Te contamos en este artículo todo sobre los plazos de prescripción de las facturas. ¡Sigue leyendo!
¿Cuándo prescribe una factura impagada?
Las facturas impagadas tienen fecha de prescripción, más allá del plazo que la ley prescribe a empresas y profesionales para pagarlas.
El plazo de prescripción de una factura impagada es de 5 años cuando se trata entre empresas o autónomos. Esto depende de la Ley 42/2015, del 5 de octubre.
A su vez el plazo para poder reclamar una factura impagada se corresponde con lo que dure su prescripción cuando el deudor es una empresa o profesional.
No obstante, si el deudor es un particular, el plazo se rebaja a 3 años y si es la Administración pública, a 4 años.
Hay que tener en cuenta que los plazo no se corresponde a cuando la factura se emite o vence formalmente Estas son las condiciones que lo limitan: Por un lado, la deuda no debe haber sido reclamada formalmente. Por otro lado, el deudor no tiene que haber aceptado ni admitido la obligación de pagar la factura.
Sin embargo, es importante destacar que la prescripción solo afecta al derecho del acreedor a reclamar el pago de la factura mediante vía judicial. La obligación de pago de la factura sigue existiendo incluso después de que haya prescrito, aunque el acreedor ya no podrá exigir el pago a través de un proceso legal.
¿Qué es la prescripción de una factura?
La prescripción de una factura se produce cuando el derecho del vendedor (ya sea un autónomo o una empresa) a cobrar una factura impagada expira debido al transcurso del tiempo. Este proceso, también conocido como prescripción extintiva, se establece como una herramienta legal para evitar la incertidumbre en los derechos de cobro que puede surgir debido a una contabilidad poco fiable.
Sin embargo, la prescripción de facturas puede resultar un desafío para muchos profesionales que, si no toman las medidas necesarias, podrían perder la capacidad de reclamar sus deudas debido a que se ha excedido el plazo.
Existen dos razones principales para la prescripción de una factura. La primera es cuando el emisor de la factura no ha realizado una reclamación formal para el pago. La segunda es cuando el receptor de la factura no ha aceptado su obligación de pagarla.
Es importante destacar que, aunque una factura haya prescrito, la obligación de pagarla sigue existiendo y el receptor de la factura aún podría optar por pagarla de manera voluntaria.
Por lo tanto, es fundamental que los vendedores tomen las medidas necesarias para evitar la prescripción de sus facturas. Para ello, es recomendable que realicen una gestión efectiva de sus facturas, asegurándose de realizar las reclamaciones de pago de manera formal y cumplir con los plazos legales establecidos.
De esta manera, podrán evitar la prescripción de sus facturas y asegurar el cobro de sus deudas.
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